Via Crucis 2025 – 7 de Marzo
Cada primer Viernes de Cuaresma, la imagen de nuestro Titular recorre en Solemne Vía Crucis las estrechas y empinadas calles del barrio de San Antón, tras la celebración de una Misa.
Debido al alto numero de personas de este barrio devotas de nuestra Imagen que a causa de su maltrecho estado de salud o a su elevada edad, eran ya incapaces de acercarse a visitar a la Imagen a la Iglesia, surgió en el año 1998 este acto que, desde ese mismo momento, caló hondo en el ambiente nazareno conquense pues fue una gran cantidad de gente la que siguió, tras la Talla, el recorrido de la procesión.
El Vía Crucis, de carácter plenamente popular, presta un gran servicio asistencial, por tanto, a los vecinos del Barrio de San Antón. Resulta realmente conmovedor ver como, tras las ventanas de las casas del barrio, los ancianos e impedidos se santiguan al paso del Señor. Por otra parte, la gran cantidad de gente que nos arropa cada año hace que esta actividad sea cita obligada ya en el calendario cuaresmal para los amantes de la Semana Santa.
La Santa Misa da comienzo a las 19:15 h. y, desde el primer año, es oficiada por el Obispo de la Diócesis de Cuenca. Al finalizar, y tras los preparativos previos por parte de la Hermandad, a las 20 h. da comienzo el Vía Crucis desde la Parroquia, siendo presidido el desfile por el Sr. Obispo, nuestros Hermanos Mayores, y representantes de la Junta de Cofradías y la Archicofradía de Paz y Caridad. Se recorren las angostas callejuelas del barrio haciendo la lectura de las 7 primeras estaciones hasta llegar a la parte alta del mismo, donde se da la vuelta a la Talla para hacer las 7 estaciones restantes en la bajada, regresando así a la Parroquia de origen. Estas estaciones son leídas por los propios fieles y finalizan con una reflexión y una oración por parte del Párroco de San Antón.
Cabe destacar que en este Via Crucis sólo procesiona la Imagen de Jesús sin el sayón que le azota cada Jueves Santo, y lo hace sobre unas andas realizadas al efecto en el año 2008 por el herrero conquense Rafael Redondo. Las andas están hechas en aluminio, y rematadas por una tela de damasco amarillo y terciopelo morado, terminada en una tira de flecos de oro, realizada por Enrique Ruipérez, quien también se encargó, en el año 2010, de cubrir con una tela morada las mesas que sirven de soporte a las andas en la Parroquia.
Fuente: Blog Jesús Amarrado